miércoles, 2 de noviembre de 2016

OPINIÓN SOBRE EL HALLOWEEN

Desde pequeños, es conveniente enseñar a los niños a respetar lo diverso y lo distinto, que hay diferentes culturas. Lo único que hace diferentes a los seres humanos, son los valores, costumbres y tradiciones con las que convivimos.

Los docentes y los padres desempeñamos un papel clave, ya que somos los responsables de que los niños aprendan de sus costumbres (su gente, su entorno, sus costumbres y tradiciones), se identifiquen y se sientan orgullosos de su cultura.

Una buena manera de transmitir los conocimientos sobre su comunidad, es a través de esas historias que la hacen única, de ahí la importancia de que los niños la conozcan.

Aunque esta educación comienza en el hogar, la escuela juega también un papel muy importante para afianzar lo aprendido en casa. Debemos trabajar juntos, padres y docentes, para inculcar las tradiciones transmitidas de generación en generación.

Una tradición muy importante en nuestra cultura, pero que considero que ha perdido arraigo con el paso del tiempo, es el Día de Muertos, que es celebrada el 2 de noviembre para honrar a nuestros ancestros, coincidiendo con la celebración católica del Día de los Fieles Difuntos. 

Sabemos que la naturaleza de los niños es preguntar, son muy curiosos, y por ello es importante transmitirles de manera adecuada la importancia de esta festividad, y nosotros, como padres, podemos verla como una oportunidad para que los niños conozcan sobre las tradiciones de nuestros antepasados.

Hay muchas tradiciones extranjeras, como Halloween, que se han mezclado con las tradiciones mexicanas. O incluso compiten.

Halloween es una fiesta de origen celta que principalmente es celebrada en Estados Unidos y en general en los países anglosajones, pero que ha cobrado fuerza en muchos países más, entre ellos México. Los niños usan disfraces y piden dulces puerta por puerta. Originalmente suponían que el 31 de octubre los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar.

Las dos tradiciones tienen en común a la muerte, sin embargo ambas pueden festejarse, ya que ocurren en días distintos. Puedes disfrazar y llevar a tu pequeño a pedir Halloween el 31 de octubre, pero también acercarlo, los días 1 y 2 de noviembre, a la festividad del Día de Muertos.


Yo estoy segura de que aunque festejemos Halloween, nuestras tradiciones jamás desaparecerán, ya que son parte de nuestra identidad. Y lo importante es que los niños también lo tengan claro. No se trata de dar a elegir, sino de explicar.

Es una fiesta para los niños, se disfrazan, salen a la calle a pedir dulces, ya que sirve de diversión para los niños, siempre que a su vez los mayores no olvidemos infundirles nuestras costumbres y así no perder el verdadero sentido de las fiestas de Halloween. 


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